Hola una vez más. En esta tarde de sábado que, incluso aquí, huele ya a primavera (sé que en España ya hace días que lo es...¡envidia que me dais!)he decidido elaborar un tutorial que refleje mi humilde intento de copiar una idea que me enamoró desde el momento en que la vi en un portal ruso. Os la enseño y me decís si es posible resistirse...
Intrigada por la técnica con la que habían sido realizadas estas maravillas, desconocida para mí hasta entonces, supe que las había hecho con lana afieltrada. La lana afieltrada es lana corriente (normalmente tratada y teñida...suele venderse en cantidades pequeñas en tiendas de manualidades), que después modelaremos con la ayuda de, o bien agua, o bien una aguja especial pensada para este tipo de trabajos. Es algo así como esto:
Sobre este interesantísimo mundo que ofrece muchas más posibilidades de las que uno pueda imaginarse hay gente mucho más preparada que yo para explicarlo, y os dejo un enlace donde, si el tema os interesa, hallaréis desde la A hasta la Z de todo lo que un futuro aficionado a ello deba saber: Neddle felting, un hobby por explorar.
Lo que sí es interesante que sepáis es que, con ayuda de esta aguja, (que puede parecer corriente, pero que tiene pequeños dientes a lo largo de ella), paciencia y la técnica que yo llamo "de los pinchacitos", podemos lograr que nuestro trozo de lana coja la forma que nos apetezca. Sí, la que nos apetezca. ¿Suena raro, verdad? A mí también me lo parecía, así que decidí hacer el experimento. Seguidme y os lo explico.
Primero de todo reuní el equipo necesario:
¿Qué tenemos aquí?
- Láminas de fieltro del de toda la vida (en varios colores)
- Unas tijeras
- Pegamento, cola blanca o lo que prefiráis para pegar superficies.
-Cartón (no sale en la foto, mis disculpas). Que no sea demasiado grueso; de ese que en España llamamos cartulina.
-Lana en manojos de los colores que nos gusten. (Preguntad en tiendas de trabajos manuales, seguro que encontráis).
-Agujas para hacer lana afieltrada (las encontraréis en el mismo sitio).
- Una superficie sobre la que trabajar. Os puede valer una esponja-estropajo. ¿Por qué, y para qué? Para trabajar la lana con la aguja. La razón es que estas agujas son, no afiladas, no, AFILADÍSIMAS. Creedme que lo último que queréis es clavároslas. Colocaremos la pieza de lana sobre la esponja e iremos dando pinchacitos.
-Una taza, tazón, lechera...etc. que no vayáis a necesitar...¡va a ser la base de vuestro pequeño paisaje!
En mi foto aparecen, además, un rollo de puntilla (para darle un pequeño detalle a la casita) y otro de alambre. Si tenéis en casa trozos de cable que os sobran, podéis sacar los hilos de cobre de dentro y usarlos en lugar del alambre.
Ok; como me moría de curiosidad por saber cómo se usaban las dichosas agujas de modelar lana, decidí empezar con una forma simple: una bolita. Cogemos un trozo de lana (la lana de calidad se puede "arrancar" a trozos , esto es, si necesitas un trocito estiras de él y lo separas del resto...la mía debe ser de calidad inferior, pues he tenido que cortar:
Lo siguiente ha sido jugar con el trozo dándole pinchazos. Mis recomendaciones:
1)no tengáis prisa. Ésta es una manualidad que, en caso de tener prisa, saldrá mal y se desarmará rápido.
2)Hincad la aguja con ganas. No le hagamos "cosquillas" a la lana,porque de ser así no se transformará en fieltro.
¿Qué le ocurre a la lana al pincharla con esa aguja? En un vídeo muy interesante (desgraciadamente en inglés,por ello os lo cuento yo), una artista especializada en lana afieltrada nos cuenta que, al darle a la lana suelta con la aguja, pasa lo mismo como cuando lavamos un jersey de lana: las fibras que estaban sueltas se contraen y no hay forma de separarlas otra vez. ¿A quién no se le ha encogido un jersey de lana buena al meterlo en la lavadora? Pues bien: la aguja empleada para este tipo de trabajos contrae las fibras del mismo modo que lo hace el agua con la que echamos a perder nuestra preciada pieza de ropa.
El resultado, pues, es el siguiente: de ese pompón de lana naranja que había en mi mano pasó a haber esto:
Ahora cogemos esta bolita, y le ensartamos en un trozo de alambre retorcido, y ya tenemos un arbolito.
Lo siguiente es rellenar la tacita con la lana que va a servir de base para nuestro paisaje.
¡Y otra vez a pinchar! Mi consejo es: no peguéis la lana a la taza hasta que no consigáis que la superficie adquiera la forma que buscáis. Pinchad sistemáticamente,un pinchacito al lado del otro, cubriendo las zonas por partes, sin prisas, hasta que la madalena (el muffin) quede llano. Una cosa así:
¿Se percibe el avance? Empecé pinchando por todas partes, pero luego me di cuenta de que no funcionaba; luego empecé a pinchar por una esquinita, pinchazos uno al lado de otro. La esquinita fue quedando plana, y seguí subiendo, hasta que la lana de taza entera quedó llanita. Al sacarla se ve así:
La parte de abajo sigue esponjosa, pero la de arriba queda compacta. Es momento de pegar la lana a la taza, poniendo pegamento en la base y las pareces de la loza.
Ahí esta. Lana bien apretada y arbolito al canto.
Lo siguiente es diseñar la casita que vamos a poner en este maravilloso prado. Para ello, la diseñaremos primero en cartón, dibujándola y recortando correctamente. Este paso es muy importante...lo sé porque al hacer el tutorial me lo salté: me pareció que sería la mar de fácil, y esa confianza me trajo buenos dolores de cabeza...el diseño de la casa me constó el doble de tiempo que todo el resto...
¿Qué hay que hacer? Como ya he dicho, dibujar y diseñar con antelación, ANTES DE CORTAR, nuestra casita, en cartón.
Después cubriremos el cartón con las láminas de fieltro. Cortaremos el trozo que necesitemos, en el color que queramos. Yo le he puesto las paredes en amarillo y el techo en rojo.
Y ya está: para tapar algunos errores le puse un trozo de la puntilla que tenía preparada...(me fue muy útil), le pegué una pequeña puerta de color marrón y utilicé unos botones viejos para que parecieran pedrecitas imitando un camino. Tengo pensado añadirle un par de árboles más, algo más altos, para que la casa no se vea tan desamparada, pero, más o menos, éste es el resultado. ¿No es tan difícil, verdad?
Pero ¿y si decidís que eso de la lana afieltrada no es lo vuestro? No hay problema: aquí os dejo unas fotos con una variante más sencilla que casi no necesita explicación: se realiza casi íntegramente con fieltro del habitual, y la base, la que se mete en la taza, es un pequeño cojín...como un alfiletero, o acerico. Echadle un vistazo..¡no tiene desperdicio!
Genial, ¿verdad? Los detalles se hacen con fieltro y tela...
Las ideas las he sacado de las siguientes páginas: https://www.flickr.com/photos/51991897@N00/3512774581/in/photostream/
En fin, para que os inspiréis en piezas menos primitivas que la mía ;)
¡Buen día y felices inspiraciones a todos!
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